Más conocida como Castaño de Guyana, es ideal para darle un toque verde a los interiores más apagados. Este ejemplar no destaca por sus hojas, sino por su singular tronco. En forma de trenza, te parecerá increíble cuando lo veas en directo por primera vez.
Originaria de Sudamérica, es un tipo de planta que necesita mucha luz para crecer correctamente. Tolera poco el frío, así que, si vives en una región de temperaturas bajas en invierno, deberás darle un tratamiento especial. En cuanto al riego, ha de ser moderado. Una vez cada dos semanas es suficiente.
Ten en cuenta que estamos hablando de un árbol de interior, por lo que puede alcanzar sin dificultades los treinta centímetros de alto. Por su parte, sus hojas en forma de palma pueden llegar a medir hasta 35 centímetros.
Un último consejo sobre el Castaño de Guyana: si quieres que se adapte bien a tu vivienda y que crezca sin problemas, opta por macetas que vayan incrementando su tamaño. Si tienes un gran salón, logrará acaparar todas las miradas.
¿Conocías algunas de estas plantas raras? No suelen ser demasiado habituales en los invernaderos y centros de jardinería, pero los expertos no dudan a la hora de situarlas en los primeros puestos cuando se habla de interiorismo. Además, son muy sencillas de cuidar, por lo que no tendrás que preocuparte en exceso por este punto. Ya no tienes excusa para no incorporar alguno de estos maravillosos ejemplares a tu hogar.